martes, 5 de marzo de 2013

De vuelta

MÍRIAM

Después de mucho tiempo sin pasarme por aquí (muy mal hecho por mi parte), aprovecho para contaros qué tal ha ido este primer mes en Finlandia.

Lo primero es que aquí estoy feliz: me gustan las personas con las que trabajo, me gustan las actividades que estoy haciendo y, poco a poco, voy consiguiendo llegarle a los jóvenes, que es la idea principal. No puedo tener queja ninguna de cómo me están tratando todos, porque, de verdad, no sólo es gente muy profesional, sino que hacen todo lo posible para que te sientas como en casa. Y, en mi caso, lo están consiguiendo. No sólo hacer que me sienta como en casa, sino incluso mejor.

Después de esta introducción, quería resumiros lo más brevemente posible qué fue Kokkola para mí: no sólo fue la oportunidad de conocer a gente fantástica como la que he conocido (tanto monitores como compañeros), sino que también aprendí un montón sobre cómo desenvolverme en la ciudad, a quién pedir qué y en qué momento. Gracias a ese curso de formación, ya he conseguido la tarjeta de la biblioteca y el carnet del gimnasio gratis y, además, algunas buenas referencias sobre establecimientos que pueden sernos útiles durante nuestra estancia aquí. En resumen, me pareció útil a un nivel profesional, divertidísimo y enriquecedor como persona. Os dejo unas fotos, para que os hagáis una idea del entorno en el que estuvimos.

Este es la imagen del edificio principal del campamento y mis dos compañeras de habitación

Aquí estoy con mis compañeras de habitación, a las que echo mucho de menos todavía, en un mirador, al lado del mar

Esta soy yo sobre el mar helado

Aquí estamos en el Arctic Museum Nanoq de Pietarsaari

Aquí estábamos en Pietarsaari, después de haber visitado el Arctic Museum Nanoq

Con más compañeros del campamento, también voluntarios, y con nuestro amigo de nieve sobre el mar helado

Después de este campamento, tuve una semana de trabajo y, tras ella, es decir, la semana pasada, estuve en Ruka, que es la ciudad más famosa de Finlandia para hacer esquí. Y a eso es lo que me dediqué principalmente durante cuatro días. Por supuesto, también tenía que formar parte, en la medida de lo posible, del cuidado de las y los jóvenes que vinieron a la excursión. Y la verdad es que la experiencia fue muy gratificante para mí, no sólo porque no me lesioné haciendo esquí, sino también porque, al final, conseguí tener una toma de contacto con algunas chicas que participaron en la actividad. De hecho, ya ha habido unas cuantas que me han agregado a Facebook, algo que me hace especial ilusión, porque es una forma de mantener el contacto con ellas para tratar de cumplir con mi objetivo aquí, que es el de ser una buena influencia, principalmente.


Aquí estamos Dani, Alberto y yo con Elisa (una monitora), su hijo y una de las chicas que vinieron a la excursión

Y aquí estamos Elisa y yo tomando un chocolate en un bar de hielo que había a unos 3 km de la ciudad


Por otro lado, y volviendo al tema de mi actividad normal, la verdad es que me considero muy afortunada por lo que estoy viviendo: los jóvenes me han aceptado muy bien en general (hasta hubo uno que dijo que había tenido un flechazo conmigo y otros tantos que iban a aprender inglés sólo para poder hablar conmigo) y, aunque lleva su tiempo ganárselos (especialmente en este país), sé que voy a ser capaz de hacerlo. Las personas con las que trabajo me están apoyando mucho y me han dicho varias veces que tengo muy buena actitud y que soy sociable, así que son puntos a mi favor a la hora de llegarles. Lo principal, desde mi punto de vista, es tratar de ir siempre al centro de trabajo con el mejor humor posible y sabiendo que la primera persona que tiene que ser flexible en su actitud y con la mente abierta es una misma.

Por cierto, este sábado vamos a ir con nuestro tutor de tiempo libre, Kimmo, a ver un partido de ice-hockey del equipo de la ciudad, el Saipa. Como veis, no puedo tener queja ninguna de cómo está yendo todo, porque vivo mejor que quiero.

Os volveré a poner al día a finales de semana. Prometido.

Saludos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario